¿En qué consiste el Día de la Misericordia?

P. Paweł Rytel-Andrianik / 15.04.2023

Capilla del Convento - Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia, Crédito de la foto: episkopat.pl

II Domingo de Pascua o Domingo de Divina Misericordia, Año A
16 de abril de 2023

Evangelio: J 20, 19-31 >>>

1. Introducción

“Deseo que el primer domingo después de Pascua sea la Fiesta de la Misericordia. Toda alma que se confiese y comulgue obtendrá la remisión completa de sus ofensas y penas. En este día se abren todos los conductos de Dios por los que fluyen las gracias”, dijo el Señor Jesús a Santa Faustina Kowalska, quien lo registró en su Diario (n. 699). El Evangelio revela bien la esencia de esta fiesta.

2. Palabras clave

De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”. Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”.

La primera tarea que Jesús encomienda a sus discípulos tras su resurrección es el perdón de los pecados. Esto sigue ocurriendo hoy en día en el sacramento de la reconciliación. Es un milagro. El mismo Señor Jesús dijo a Santa Faustina: “Hija mía, escribe, habla de mi misericordia. Di a las almas dónde deben buscar consuelo, que es en el tribunal de la misericordia [es decir, en el sacramento de la Penitencia]; allí están los mayores milagros, que se repiten continuamente. (…) Aunque el alma sea como un cadáver en descomposición, y aunque, humanamente hablando, no haya resurrección, y todo esté ya perdido – éste no es el camino de Dios, el milagro de la misericordia de Dios resucita a esa alma en su totalidad” (Diario, n. 1448).

Estas palabras de Jesús suenan como el cumplimiento de una predicción de Isaías en el Antiguo Testamento: “Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1,18).

La palabra hebrea ‘rahamim’ tiene dos significados. Significa ‘misericordia’ y también ‘el vientre de una mujer’, en el que el niño se desarrolla antes de nacer. Por eso se dice que una persona, después de la confesión, es como un recién nacido.

Jesús, cuando instituyó el sacramento de la reconciliación, “sopló sobre los discípulos”. En la Biblia, la imagen de Dios “soplando sobre alguien” significa dar vida a alguien. “El Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra y sopló en su nariz aliento de vida, por lo que el hombre se convirtió en un ser vivo”, leemos en el Libro de Génesis 2,7. Quien ha recibido la gracia de la misericordia es una persona que ha recibido aliento de vida para que, como decía Pier Giorgio Frassati, “viva y no vegeta”!

3. Hoy

Jesús es el primero que nos tiende la mano, pero nos ha dado voluntad libre y depende de nosotros hacer uso de tantos dones. ¿Cómo vivo el Domingo de la Misericordia? ¿Con qué frecuencia recurro al sacramento de la reconciliación? ¿Me preocupo de que mis familiares y amigos también se beneficien de estas gracias?

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