TomorrowIsSunday (ES) | Corpus Christi. ¿De qué milagro se trata?
Mosaic in the Church of the Multiplication of the Bread and Fish, Tabgha, PhotoCredit_Sr. Amata CSFN
Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, Año C
Domingo, 19 de junio de 2022
Evangelio de San Lucas 9,11b-17
ES https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/061922.cfm
1. Un milagro mayor que la multiplicación del pan
La descripción de la multiplicación del pan es conmovedora. Los que han seguido a Jesús al lugar de su oración, al lugar solitario, y han escuchado las palabras de Jesús durante todo el día, no tienen que irse con hambre por la noche. Jesús les da a todos pan y pescado. Esto es un milagro, pero este milagro es sólo el preludio del mayor milagro de la historia del mundo. Jesús quiere darnos mucho más. Quiere darnos a Él mismo.
2. Palabras clave
«(…) [Jesús] y levantando su mirada al cielo, pronunció sobre ellos una oración de acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos para que ellos los distribuyeran entre la gente.»
Jesús mira al cielo, dirigiéndose al Padre. Él bendice y parte el pan, y los discípulos lo distribuyen a todos. También es así la Eucaristía, el mayor de los milagros. El pan es el mismo Jesús. El Padre nos da al Hijo en el misterio de partir el pan.
Este milagro continúa todo el tiempo y continuará siempre, hasta el fin del mundo. Cada persona bautizada tiene la oportunidad de estar tan cerca de Jesús que éste se hace físicamente presente en su cuerpo.
«Comieron todos y se saciaron (…). »
Es posible no venir a Jesús y dejarse alimentar. Es posible pretender que no haya hambre de Dios en nuestro interior. Uno puede negarse a recibir a Jesús en la Eucaristía, incluso estando en misa. Pero los que vienen reciben un regalo inimaginable: la unidad espiritual y física con el propio Jesús. Todos pueden saciar su hambre espiritual y sacar fuerzas para el viaje de la vida que tienen por delante. Al igual que las personas del evangelio que, al salir del lugar solitario, siguieron su camino a casa, a los demás. Probablemente contaban lo que había pasado.
La Eucaristía es un milagro tan hermoso que no podemos guardarlo para nosotros. Por eso, en la solemnidad del Corpus Christi, proclamamos lo que sucede: que Jesús está presente en la Eucaristía, en todas las iglesias, y está presente en nosotros cuando lo recibimos en la Santa Comunión. Compartimos esta alegría al salir a la calle en procesión con Jesús. El nombre de la solemnidad de hoy, Corpus Christi, significa precisamente Cuerpo de Cristo. Es una alegre celebración de la presencia de Cristo entre nosotros.
3. Hoy
Santa Faustina, que tenía el don de ver y hablar con Jesús, nos transmitió que Jesús se entristece mucho cuando la gente lo recibe como pan corriente, sin fe, y no como lo que realmente es: como el Cuerpo de Cristo. ¿Cómo se recibe a Jesús en la Santa Comunión? ¿Cómo expreso mi gratitud a Dios por este don? ¿Cómo puedo compartir esta alegría con los demás?
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