El Párroco de Zuzela: Para mi madre el primado Wyszyński ya era un santo en vida

Rodzina: Julianna Karp i Stanisław Wyszyński z dziećmi (poniżej od lewej): Stanisława, Janina, Stefan (przyszły prymas) i Anastazja (Zuzela, 1906), fot. wikimedia (domena publiczna)

«El Primado está presente en mi corazón desde mi infancia. Para mi madre, el cardenal Wyszyński ya era un santo en vida. Me educaron en ese espíritu», dijo el padre Jerzy Krysztopa, párroco de Zuzela, donde nació hace 120 años Stefan Wyszyński, el futuro Primado de Polonia, que pronto será beatificado.

Stanislaw Wyszyński y Julianna Karp, los padres del futuro Primado, se casaron en 1899, en el santuario de la Santísima Trinidad y Santa Ana de Prostyń (actual diócesis de Drohiczyn); luego, a principios de 1900 se trasladaron a Zuzela. Stanisław trabajaba allí como organista. El primer sábado del mes, el 3 de agosto de 1901, a las tres de la madrugada, nació Stefan, el segundo de los seis hijos del señor y la señora Wyszyński. «Ese día también fue bautizado, a las 16:00 horas, en una iglesia barroca de madera local, que databa de 1726 y fue dedicada a la Transfiguración de Nuestro Señor. Esta iglesia ya no existe. Entre 1908 y 1913 se construyó junto a ella una nueva iglesia neogótica. De la antigua iglesia se trasladaron varios objetos de culto, entre ellos la pila bautismal, en la que fueron bautizados Stefan Wyszyński y sus hermanos. Por lo tanto, es el objeto de culto directamente relacionado con el Primado. El segundo es el cuadro de Nuestra Señora de Czestochowa, también de mediados del siglo XIX», explica el párroco de Zuzela.

En abril de 1910, la familia se trasladó a la cercana Andrzejewo. Ningún otro periodo de la vida del cardenal Wyszyński fue tan exitoso como el que pasó en Zuzela. «Los tiempos que Stefan Wyszyński vivió en Zuzela junto a sus padres y hermanos fueron ‘idílicos, angelicales’. No hubo acontecimientos difíciles. Sabemos que en su lecho de muerte el Primado habló de su ministerio episcopal y de toda su vida, diciendo que fue un único Viernes Santo. Sin embargo, podemos excluir el periodo en Zuzela -casi 9 años- de estos 80 años de la vida del Primado», subrayó el reverendo canónigo Jerzy Krysztopa.

El rector de Zuzela señaló que los Wyszyński transmitieron su fe y su patriotismo a sus hijos. Por las tardes, hablaban de sus peregrinaciones a Czestochowa y a la Puerta del Alba. Desde los primeros años, el pequeño Stefan tenía en su memoria imágenes de María de esos santuarios colgadas en la casa. También utilizaban la pedagogía de hacer preguntas a los niños para consolidar sus conocimientos sobre ciertos temas, por ejemplo, la famosa pregunta ¿Qué Madre de Dios es más eficaz: la que brilla en la Puerta del Alba o la que defiende Jasna Góra?

Se conservan varias anécdotas de la vida del Primado en Zuzela. Una de ellas cuenta que el pequeño Stefek destrozó las muñecas de sus hermanas para ver qué había dentro. Cuando el asunto llegó a oídos de su padre, el niño se escondió bajo el piano, de donde las hermanas lo sacaron y luego intercedieron por su hermano ante el padre. Le dijeron: «Papá, no lo volverá a hacer, mejorará, queremos más a nuestro hermanito que a nuestras muñecas de trapo». De este modo, evitó el castigo. En otra ocasión, Stefek iba a ser castigado en la escuela. Podía elegir entre quedarse sentado después de las clases o que le dieran un «zarpazo» (golpear sus manos con una regla). Siguiendo el consejo de un amigo, eligió el «zarpazo» porque quería llegar a tiempo a la cena preparada por su madre.

Muchos años después, el cardenal Wyszyński fue con frecuencia a Zuzela, pero sólo una vez de forma oficial: el 13 de junio de 1971, con motivo de la finalización de las reparaciones de la iglesia local, gravemente dañada durante la guerra. En el sermón que pronunció en esa ocasión habló de sus indecisiones relacionadas con su nombramiento como obispo. Tras muchas dudas, recordando la oración de sus padres en la iglesia parroquial de Zuzela, aceptó ser obispo. Confirmó su convicción de que sería asistido en su ministerio episcopal en esos duros momentos por las oraciones de la Madre de Dios y de sus queridos padres: su madre en el cielo y su padre vivo.

Miles de personas vienen a visitar la casa natal del Primado, sobre todo de Polonia, pero también del extranjero. ¿Qué puede ver la gente que viene a Zuzela hoy en día? «Tenemos aquí un museo dedicado al Primado del Milenio. Desde hace 30 años, muchos peregrinos visitan el lugar donde nació el Primado. Una pequeña parroquia, de menos de mil personas, gestiona este museo. Es una especie de curiosidad», dijo el reverendo canónigo Krysztopa. Además, desde 1987, Zuzela cuenta con un monumento al Primado consagrado por Juan Pablo II, y en 1994 se inauguró el campanario, que alberga tres campanas dedicadas al Papa polaco, al Primado del Milenio y al padre J. Popiełuszko.

La parroquia de Zuzela es ahora más pequeña en comparación con la época de Wyszyński: «En los años de su infancia, tenía unos 5.000 feligreses; ahora tiene menos de mil. La mayoría de los jóvenes se van a las ciudades cercanas o emigran al extranjero. Pocos matrimonios jóvenes se quedan en la parroquia», explica el párroco.

Gracias al cardenal Wyszyński, Zuzela se está desarrollando espiritualmente: «El Primado nos moviliza para rezar. Hemos rezado por su beatificación durante muchos años, y ahora rezamos para que este acontecimiento religioso tan esperado dé muchos frutos espirituales. Intentamos vivir de acuerdo con las enseñanzas del Primado, y las compartimos con los peregrinos», añade el padre Krysztopa.

El párroco de Zuzela también señaló lo que le inspira especialmente la actitud del Primado: «Me gustaría dedicar más tiempo a la oración, como hizo el Primado Wyszyński, a pesar de la multitud de sus obligaciones. También tenía tiempo para escribir ‘Pro memoria’, sus notas espirituales, que contienen muchos temas de la vida de la Iglesia y de nuestra patria».

El 1 de agosto de este año, a las 13:00 horas, se celebró una misa solemne en la iglesia de la Transfiguración de Nuestro Señor en Zuzela para conmemorar el aniversario del nacimiento del Venerable Siervo de Dios. Esta celebración fue presidida por monseñor Tadeusz Bronakowski, obispo auxiliar de la diócesis de Lomza. Peregrinos y feligreses se reunieron para agradecer a Dios el don del Primado del Milenio y todo lo que hizo a través de su santa vida. Entre muchos invitados distinguidos, también estuvo presente el Primer Ministro Mateusz Morawiecki.

El próximo 12 de septiembre, el Cardenal Wyszyński será beatificado junto con la Madre Elżbieta Róża Czacka, en el Templo de la Divina Providencia de Varsovia.