El Presidente del Episcopado: La vacunación contra el Covid-19 es una herramienta importante para limitar la propagación del virus

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“La vacunación contra el Covid-19 es una herramienta importante para limitar la propagación de la infección y es vista por muchísimas personas como una esperanza para la posibilidad de volver al funcionamiento normal de las sociedades”, escribió el Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, el arzobispo Stanislaw Gądecki, en una Declaración sobre la Vacunación contra el Covid-19.

Declaración del Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca sobre la cuestión de la vacunación contra el COVID-19

El Presidente del Episcopado: La vacunación contra el Covid-19 es una herramienta importante para limitar la propagación del virus

8 de julio de 2021

 

“La vacunación contra el Covid-19 es una herramienta importante para limitar la propagación de la infección y es vista por muchísimas personas como una esperanza para la posibilidad de volver al funcionamiento normal de las sociedades”, escribió el Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, el arzobispo Stanislaw Gądecki, en una Declaración sobre la Vacunación contra el Covid-19.

El Presidente del episcopado señaló que la vacunación debe ser voluntaria, pero, al mismo tiempo, que “la Iglesia apoya a todos los que toman la decisión de vacunarse”. Refiriéndose a la Nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe del 21 de diciembre de 2020, escribió que “la vacunación no es, en principio, una obligación moral”.

Mons. Gądecki citó el ejemplo del Papa Francisco, que no sólo se vacunó, sino que ha pedido en repetidas ocasiones la vacunación y la distribución justa de vacunas a los países más pobres.

El Presidente de la Conferencia Episcopal también subrayó que la vacunación no debe llevar a descuidar otros elementos que son importantes para limitar la propagación de la infección por el SARS-COV-2 y el tratamiento del COVID-19, a saber, “la atención a la higiene, la responsabilidad en las relaciones humanas, la accesibilidad a los servicios de atención sanitaria, incluida la farmacoterapia eficaz, y el desarrollo de la investigación básica y clínica destinada a mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento”.

Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Polaca

Publicamos el texto completo de la Declaración:

 

DECLARACIÓN

DEL PRESIDENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL POLACA

SOBRE LA CUESTIÓN DE LA VACUNACIÓN CONTRA EL COVID-19

 

En el contexto de las numerosas preguntas relativas a la posición de la Iglesia Católica sobre la cuestión de la vacunación contra el Covid-19, me gustaría recordar que la Iglesia ya ha expresado su posición sobre esta cuestión en varias ocasiones.

1. “La Iglesia ha subrayado, en primer lugar, que la invención de las vacunas puede considerarse -desde el punto de vista de la medicina preventiva- como el fruto especial de un don concedido al hombre por Dios, que no es indiferente al destino de la humanidad y a los peligros de la enfermedad, incluidas las enfermedades infecciosas. Gracias a la bondad paternal de Dios -que se manifiesta también en las vacunas disponibles- se han eliminado muchas enfermedades infecciosas que antes tenían un carácter letal (es decir, que llevaban a la muerte) o que se habían convertido en causa de discapacidad y sufrimiento para el hombre” (Posición del Grupo de expertos en bioética de la Conferencia Episcopal Polaca sobre las vacunas, 1).
2. Además, “la vida y la salud son dones preciosos dados al hombre y confiados a su prudente responsabilidad. Se trata de una responsabilidad que supera la preocupación exclusiva por uno mismo. La solidaridad interpersonal motivada por el amor evangélico al prójimo nos recuerda, en el contexto de la amenaza de una pandemia y de la disponibilidad de vacunas, el deber de cuidar también de los demás, de la comunidad humana. Esta actitud debe caracterizar la cultura cristiana en la que vivimos y ser llevada adelante por ella” (Posición del Grupo de Expertos en Bioética de la Conferencia Episcopal Polaca sobre las vacunas, 23).
3. La decisión de vacunar debe tener en cuenta las exigencias del bien común, pero la vacunación debe ser voluntaria. Según la Nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe del 21 de diciembre de 2020 “la vacunación no es, en principio (di norma), una obligación moral” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Nota sobre la moralidad del uso de algunas vacunas anti-Covid-19, 5).
4. La vacunación contra el Covid-19 es un instrumento importante para limitar la propagación de la infección y es vista por muchísimas personas como una esperanza para la posibilidad de volver al funcionamiento normal de las sociedades. Por lo tanto, la Iglesia, en contacto con los servicios médicos y sanitarios competentes, apoya las iniciativas sociales y públicas educativas e informativas destinadas a sensibilizar a los fieles sobre la vacunación. Además, la Iglesia apoya a todos los que toman la decisión de vacunarse. El ejemplo del Papa Francisco, que no sólo se ha vacunado, sino que ha pedido repetidamente la vacunación y la distribución equitativa de las vacunas a los países más pobres, es un estímulo a la vacunación para quienes se preocupan no sólo por su propio bienestar, sino también por el bien común.
5. La vacunación no debe hacer que se descuiden otros elementos importantes para limitar la propagación de la infección por el SRAS-COV-2 y el tratamiento del COVID-19, como la higiene, la responsabilidad en las relaciones humanas, la accesibilidad a los servicios sanitarios, incluida la farmacoterapia eficaz, y el desarrollo de la investigación básica y clínica destinada a mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento.

 

+ Stanisław Gądecki

Arzobispo Metropolitano de Poznan

Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca

Vicepresidente del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas (CCEE)

Varsovia, 8 de julio de 2021

 

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